Y ya estoy harta. Mi única esperanza es encontrarme con Dano y trabajar con las fotos. Estoy en lo de mi mamá y ni siquiera puedo sacar fotos porque de solo pensar en las quinientas fotos que saqué la otra vez desde la ventana y el balcón, me baja la presión. Y lo peor es que la gatillo fácil se tienta. Y podría sacar de nuevo 500 fotos más de lo mismo, que siempre me parece lindo.
Así que aquí estoy, lista para trabajar, Dano.
Ayer saqué fotos de la calle y me encontré con un árbol con chauchas que no sé cómo corno se llama. Pero estaba bueno así que lo retraté.
Espero que estés mejor, Dano, que te hayas recuperado del esfuerzo físico. Ya debe haber llegado Ana, no?
Les mando un beso enorme,
Flavia